Captura y análisis de ficciones radiofónicas

En esta ocasión se analizará la ficción radiofónica. Según Emma Rodero, “los géneros de ficción radiofónica son aquellas estructuras radiofónicas que sustentan su materia prima en la ficción y cuya función principal es el entretenimiento. La diferencia entre el género informativo y el de ficción es que en el segundo caso, las historias son ficticias, con una gran dosis de creatividad.” A continuación, veremos si estas características propias de la ficción radiofónica se cumplen en las siguientes piezas a analizar.

RADIOTEATRO

La primera pieza seleccionada es un radioteatro, El oscuro túnel de la mirilla de Manel Ismael Serrano, una pieza original emitida por el programa En la nube en Radio 3. Esta obra de teatro radiofónica obtuvo en 2001 el 24º Premio de Teatro Radiofónico Margarita Xirgu, que organizan conjuntamente Radio Exterior de España y la Agencia Española para la Cooperación Internacional y el Desarrollo (AECID).

Ficción radiofónica «el oscuro túnel de la mirilla» En la nube, rne

Esta historia se desarrolla a través un teléfono, por el que un par de vecinos nos van contando una serie de sucesos mediante una larga e intensa conversación. Está el vecino del 3A y el vecino del 3B. El vecino del 3B, Joseph, telefonea al vecino del 3A, Matsoucas, porque está preocupado por su mujer que no aparece desde anoche y quiere saber si él, su vecino, la ha visto a través de la mirilla de su puerta. La conversación se desarrolla en un tono asfixiante por parte de Josept, que parece estar muriendo de dolor. De esta forma y ante la súplica de ayuda de Josept, se va destapando la actual situación de Matsoucas, “voluntariamente emparedado” en su armario. Así, aunque Josept le suplica que salga a socorrerle, éste se niega a salir. Aquí nos encontramos con  Tras la agonizante conversación que mantienen por teléfono, escuchamos a dos policías que también conversan en la distancia, pero esta vez por sus respectivos walkie talkie. A través de su conversación y la introducción de uno de ellos en las distintas viviendas, nos resuelve el extravagante caso.

Toda la narración se desarrolla en un tono muy culto y de un alto estilo literario, o en palabras del vecino del 3B, con una continua “verborrea egocentrista”.

Al comienzo, oímos una música tenebrosa entremezclada con el ruido del tráfico de la ciudad que contextualiza la ficción que va a ser narrada, seguida de una tétrica voz que pronuncia el título del radioteatro “El oscuro túnel de la mirilla”. Seguidamente, el ruido de la calle y los coches nos transporta al interior de una casa, donde, acompañado de una melodía de fondo, ya no oímos el ruido exterior de la ciudad; sino  los pasos del personaje que sube las escaleras que llevan a su vivienda, abre su puerta con unas sonoras llaves y se encierra dentro.

No nos hace falta conocer más para saber que vamos a escuchar un suspense. El agobio y un nudo en el estómago está presente a lo largo de toda la narración, creando una atmósfera oscura y de intriga desde el inicio hasta el desenlace.

A continuación, el protagonista de este relato se presenta: “Mi nombre de ingrato recuerdo es Matsoucas” y como narrador, comienza a contarnos la historia en pasado. Cuenta cómo bajó al tablón de anuncio de la comunidad de vecinos, apuntó su número de teléfono, su piso y escribió: “He desaparecido para siempre”. A cada palabra que éste pronuncia, le acompaña su correspondiente sonido, lo que facilita aún más la visualización de lo narrado. Esta introducción crea intriga en el oyente, captando su completa atención y curiosidad respecto a la historia que va a ser contada. Matsoucas, finaliza la presentación de su situación explicando que, desde entonces, vive voluntariamente sentado “en un silencio tan fuerte como el olvido”.

Suena una espeluznante música y se da un silencio a modo de concluir la introducción de lo que se va a contar.

La historia empieza a desarrollarse desde el momento en el que oímos sonar el teléfono. Josept llama al protagonista por primera vez en su vida para intentar averiguar dónde está su mujer. La conversación se desarrolla entrecortada, pues a Matsoucas le cuesta hablar al no haberlo hecho en años y a Joseph parece faltarle el aire. Hablan sobre la desaparición de la mujer y Matsoucas le confiesa que solía observarla desde la mirilla. Cuando el protagonista describe esos momentos en los que observaba a la esposa de su vecino, se aprecia cómo este cambia su tono de voz tembloroso e inseguro por un tono poético, lo que nos transmite el deseo y admiración que este sentía por la mujer. A ello, le acompaña una delicada melodía acorde a lo que parece sentir el protagonista por la esposa del vecino. El tono de voz de Matsoucas cambia de nuevo por la inseguridad inicial y el nerviosismo, aclarando a su vecino que eso ocurrió hace bastante tiempo y que no sabe del paradero de la desaparecida. Josept, por su parte, le confiesa que acostumbra a pegar el ojo a la mirilla por si conseguía ver a Matsoucas entrar o salir de la vivienda, pero que a diferencia de ese día, nunca antes había visto “ese borde negro que oscurece la mirilla como un túnel”. Josept sospecha que su mujer se encuentra en casa Matsoucas.

El carácter de la conversación se torna, el tono de la conversación se vuelve aún más tenso, elevado de tono y Josept suelta una risa perversa mezclada con su continua asfixia y tos, mientras le pide a su vecino que mire por la mirilla de su puerta y verifique si él ve el mismo túnel negro. Matsoucas contesta que “nunca se acercará a su puerta ni en 100 años”. Su voz es clara y rotunda. Ante la tozudez y la impotencia de Josept porque su vecino no le haga ese favor, aumenta el nerviosismo y asfixia del enfermo Josept, quien le confiesa a Matsoucas que cree que su puerta se ha cerrado con su mujer dentro. También confiesa que no siente sus extremidades y que “puede vagamente moverlas como quien arrastra sacos de arena”, hecho que el oyente puede creer y visualizar, gracias a los sonidos que completan la narración. Oímos cómo Josept se esfuerza por moverse y los movimientos torpes que parecen destrozar los objetos que tiene cerca de él. “Vecino, vecino, sea misericordioso y venga a ayudarme, sáqueme de aquí”, le suplica Josept al protagonista entre sollozos. Matsoucas le contesta que no puede salir, y que si dijera el motivo perdería las pocas fuerzas que le quedan y el miedo acabaría con él. Ante esta negativa, se escuchan golpes, “muérete, muérete”, grita Josept histérico a otro lado del teléfono, dando golpes de desesperación.

Vemos como hasta aquí, la tensión, emoción y complicación de las acciones va aumentando gradualmente. Se aproxima el clímax. Matsoucas le dice finalmente la verdadera razón de su situación: “Todo ocurrió tras mis incontables intentos de suicidio, tenía muchas ganas de morir, pero ninguna voluntad de matarme, y por ello inicié la labor de emparedarme en el armario”. El vecino corta su emotivo discurso gritando que se está muriendo, pero Matsoucas le ignora y continúa su discurso “llevo sentado todo ese tiempo, no logro adivinar si estoy vivo o muerto, no parece nada de lo que está sintiendo”. El oyente se llena de impotencia ante la desesperada súplica de Josept y la aparente indiferencia de Matsoucas.  Escuchamos que Josept se suma en lágrimas y sollozos.

Matsoucas le pide, insistente y con un tono de pena e impotencia, que no llore. Josept le vuelve a insistir en que salga y mire si ve el mismo túnel oscuro que ve él por la mirilla. Matsoucas, accede finalmente a comprobarlo. Escuchamos los pasos del protagonista aproximándose a la puerta, mientras Josept continúa asfixiándose. “No hay nada más cierto que su locura, he observado por la mirilla y ni rastro de ese oscuro túnel de la mirilla”. Tras esta respuesta de Matsoucas, la asfixia de Josept aumenta considerablemente, parece haberle dado un ataque y se corta la llamada. El protagonista se plantea llamar a la policía. Durante toda la conversación, la música propia de una película de suspense es insistente y se intensifica en los momentos más complicados y tensos de la conversación.

A continuación, vuelve a darse unos segundos de silencio, a modo de transición entre el desarrollo de la historia y el desenlace final, además de hacerse un descanso para el oyente.

Se escuchan ambulancias y a dos policía que se comunican por walkie talkie. Oímos el sonido del “cambio y corto”. Uno de los policías (al que voy a llamar el policía A), entra en el 3B y le declara al policía con el que se comunica por walkie talkie (policía B), que en la vivienda no hay nadie, que la cama está llena de sangre y destrozada. El policía B le dice desde la central que se dirija al 3A, puesto que desde allí se ha llamado a la policía. “Éste piso tiene el aspecto de llevar años cerrado”, comunica el policía A mientras no para de toser (lo que nos da a entender que está repleto de polvo). Éste encuentra el armario empotrado. El policía B le ordena “Entre por ese hueco de una vez”, pero el policía A sólo ve en el interior del armario  ladrillos y un recipiente con cemento seco y una silla con un teléfono encima y sin línea. Oímos una creciente música de suspense y unos gritos: “Policía, policía, aquí. Bajen”.

Vuelve el sonido de las ambulancia en el exterior y la voz del policía A diciéndole al policía B, mediante el walkie talkie, que los vecinos han denunciado un olor nauseabundo proveniente del contenedor de basura. Oímos cómo el policía levanta la tapa del contenedor y sus repentinas náuseas al ver “dos sacos con dos cadáveres, uno contiene el torso de un varón cercenado por el cuello y las cuatro extremidades”. ¿Me recibe, central?”. Una escalofriante música, más intensa que nunca, acompaña a la resolución y el descubrimiento de los cadáveres.

En cuanto a los planos sonoros, hablaremos de los más destacados. Los planos espaciales que se dan en la narración giran entorno a la planta del edificio donde se sitúan ambas viviendas, más específicamente en el armario emparedado del protagonista, aunque constantemente también se recurre al plano de la habitación donde se encuentra Josept.

En un segundo momento, podemos apreciar un plano espacial junto al contenedor de basura donde el policía encuentran los cuerpos en el exterior. En el preciso momento en el que descubre los cuerpos y tiene náuseas, también se podría deducir un primer plano de presencia. En cuanto a los planos temporales, advertimos un plano de la mujer de Josept sacando la basura y de Matsoucas frente al tablón de anuncios de la comunidad de vecinos. Ambos planos son temporales porque hacen referencia a un hecho pasado que ha sido narrado como antecedente a lo narrado.

Cabe destacar de este radioteatro, el alto nivel descriptivo de las voces y el tono adoptado por los personajes, además de los sonidos que acompaña cada uno de sus actos. Esto hace que los oyentes construyan perfectamente la historia en su mente. Cada uno de los sonidos están magistralmente enlazados con la narración, con lo que consigue atrapar al oyente,  como si él mismo estuviese emparedado en el armario. Es destacable también, la sensación de claustrofobia a lo largo de todo el relato, el lenguaje sumamente literario y el abundante uso de la adjetivación para describir lo acontecido. Al tratarse de un suspense, la intriga y falta de información del oyente respecto a lo que ocurre, hace que éste se enganche desde el primer momento; y es que el oyente sabe hacia dónde se dirige el relato, pero no tiene la certeza de lo que pueda ocurrir. Tras un giro inesperado de la situación, cuando Josept cuelga y aparece la policía, aumenta el interés del oyente por conocer qué ocurre finalmente con los personajes. Efectivamente, esta ficción radiofónica cumple con su principal función de entretener. Todos estos sonidos nos sirven como pistas para orientarnos e interpretar en nuestra mente lo que está sucediendo, y como en un libro, cada uno crea su propia interpretación sobre lo relatado.

Guión: Manuel Ismael Serrano. Realización: Mayca Aguilera. Control de sonido: Amparo Hernández. Producción: Ilia Sánchez. Intérpretes: Juan Suárez, Javier Gallego, Juan Megías y Nacho Hevia.

RADIONOVELA

La segunda pieza que voy a analizar es el primer capítulo de la radionovela La llama viva, un serial radiofónico original de Jesús Baute, interpretado por un grupo de teatro de Tenerife llamado Sol y sombra de emisión exclusiva en Ycoden Daute Radio.

 Radionovela La llama viva, Ycoden Daute Radio 

Este primer episodio de la radionovela, comienza con casi tres minutos musicales. Como es habitual en las novelas, tanto radiofónicas como televisivas, esta radionovela utiliza una canción propio que habla sobre la trama de la novela antes de comenzar la narración. Esta radionovela, al ser representada por un grupo teatral, se asemeja en cierto modo al género de radioteatro. Sin embargo, por cuestiones de estructura y por su tratamiento formal podemos hablar de una radionovela, que cuenta con una unidad superior que marca el desarrollo de la historia general, entre otras características.

El primer capítulo de La llama viva se divide en seis escenas sonoras, en las que se desarrolla la conversación entre personas distintas, pero conectadas entre ellas. Los capítulos impares se sitúan en la casa de la protagonista, la señora Viva y los otros tres en distintos lugares y sobre historias paralelas.

La novela comienza con el sonido contextualizador que se escucha a lo lejos, de muchedumbre, de alboroto y gritos: una manifestación. El sonido se escucha lejano porque la escena se desarrolla en el interior de una casa, donde escuchamos la conversación entre la dueña de esta casa, llamada Viva y un hombre cuyo oficio es el de basurero y que se encuentra en una manifestación convocada por la Asociación de Limpiadores Municipales, y entre Viva y la que parece ser su asistenta, llamada Fina.

En esta primera escena, escuchamos cómo la dueña de la casa, llamada Viva, le pregunta a su asistenta: “¿Qué es ese alboroto? Y seguidamente escuchamos como se abre una ventana del hogar y oímos claramente el bullicio de la manifestación. Oímos que Viva le pregunta a uno de los manifestantes basureros, Ángel, qué ocurre y por qué se manifiestan; todo ello con un tono de voz despectivo y de queja. El manifestante le explica las malas condiciones de los trabajadores que recogen la basura, motivo de su manifestación. Cierra la ventana y el sonido de la manifestación vuelve a quedar relegado a un segundo plano.

Viva comienza a comentar con Fina, su asistenta, lo que le ha contado Ángel; y con tono y palabras de desprecio acusa al sector que se manifiesta, de quejicas y avariciosos. Fina se limita a ponerse a favor de su jefa. Simplemente con lo narrado hasta ahora y los roles que cumple cada personaje, nos imaginamos que Viva pertenece a una clase alta y desprecia a un trabajor

La segunda escena tiene lugar en la calle, en la misma manifestación, pues escuchamos el bullicio y el ruido propio de una demostración. En esta ocasión, los personajes son dos manifestantes, entre ellos Ángel. Escuchamos cómo Ángel le cuenta la conversación que acaba de mantener con Fina y cómo el otro personaje, su amigo, la critica y tacha  de arrogante y por ser la mujer de un político, llamado Eduardo.

La tercena escena se vuelve a desarrollar en el interior de la casa de Viva, donde ésta y Fina conversan sobre temas varios y donde Viva  comparte su angustia porque su marido, Eduardo, no recuerde que mañana es el día de su aniversario.

La cuarta escena tiene lugar en una cafetería. Escuchamos unos segundos de sonido ambiente de la cafetería antes de desarrollar el encuentro de los personajes a modo de situarlos en la escena. En esta ocasión, los personajes que conversan son Ángel y Carmina. Por lo que conversan, parecen ser una pareja de amantes que quedan de día por primera vez. Carmina nada más ver y saludar a Ángel, le comenta “creo que es la primera vez que te veo a la luz del día, y me doy cuenta de que eres diferente”, con una voz sinuosa y pícara. Luego, el chico le dice a Carmina que invite ella que es rica, esta se molesta, adoptando un tono de voz brusco y a raíz de la pequeña discusión comienzan a hablar sobre la manifestación que ese día había tenido lugar. Al finalizar el encuentro de ambos, el sonido de la cafetería dura unos segundos más hasta desaparecer gradualmente.

La quinta escena comienza con los resoplidos de la señora Viva, que desesperada porque su marido aún no ha llegado de una reunión en la isla vecina, Gran Canaria, le expresa su preocupación a Fina. Ésta le intenta consolar como puede. Suena cómo marca las teclas de un teléfono.

La sexta y última escena comienza con el sonido de un teléfono sonando, conectando con la llamada realizada por Viva. El sonido del teléfono se intercala con la voz de Eduardo, el marido de Viva diciendo: “Ya empezamos. No lo cojas. Olvídalo, ven aquí..ven”. Y una voz femenina le contesta: “quita, quita, suéltame” (entre risas). El oyente supone que se trata de la amante de Eduardo, hecho que se confirma con la conversación que mantienen a raíz de que Viva llamara a la chica y la clásica discusión que mantienen Eduardo y su amante sobre el lugar que ocupa ésta en su vida. Por lo que se entiende, la amante es conocida de la señora.  Eduardo, con voz nerviosa, le dice a su amante que si su mujer la ha llamado e porque sospecha algo. Su amante expresa su cansancio con la situación: “¿¡Hasta cuándo crees que voy a aguantar, hasta cuándo crees que Viva va a tragarse tus mentiras, eh!?”.  A lo que Eduardo contesta: “nuestra mentira”. “Parece que todo el mundo este histérico hoy”. Estos se despiden con el pronunciado sonido de un beso mientras suena una música jazz.

A modo de conclusión, una voz narradora se dirige al oyente haciendo las siguientes preguntas: ¿Cómo será capaz Eduardo de distribuir su tiempo entre su esposa, su amante y su nuevo cago público? ¿Por qué será que a Ángel le ha llamado la atención una mujer como Viva, mucho mayor que él?

Como es propio de la radionovela y el género de la novela en general, en esta ocasión coinciden varias tramas: una señora bien asentada que cuenta con la compañía y escucha de su asistenta, la manifestación de la Asociación de Limpiadores Municipales, la historia de Ángel y su atención por Viva, el romance entre Ángel y Carmina y el de Eduardo y la susodicha. En este primer capítulo, se presenta a los personajes y se establece el rol que desempeña cada uno, presentando su situación y las relaciones que mantienen entre ellos con el fin de que el oyente se familiarice con ellos. En este episodio no lo podemos escuchar, pero a partir del segundo escucharíamos cómo al comienzo del episodio se pone en antecedentes al oyente sobre la situación acontecida en el capítulo anterior. En este caso, con la intención de enganchar a los oyentes y causar curiosidad sobre cómo continuará la historia, el narrador lanza un par de preguntas al público sobre lo que ha sucedido en este capítulo para que sienta curiosidad sobre lo que pasará en el siguiente. En cuanto a los silencios, están perfectamente distribuidos, separando una escena de otra.

Como podemos apreciar en este capítulo, en la radionovela se define a la perfección el rol y las características de cada personaje y se escogen escenarios muy comunes y cercanos al oyente. En este caso, las manifestación y la crítica política está a la orden del día, contexto de esta radionovela.

En cuanto a los planos sonoros, los planos espaciales de narración son la casa de Viva (escena 1ª,3ª y 5ª), la manifestación en la calle, la mesa o barra de la cafetería y la cama donde Eduardo y su amante tienen sus encuentros amorosos. A lo que a planos de intención se refiere, podemos escuchar el plano, tanto lejano como cercano de la manifestación, la cafetería mientras Ángel espera a Carmina y el beso que Eduardo y su amante intercambian.

Desde mi punto de vista, la interpretación de los personajes es notable. Consiguen ponernos en situación y captar nuestro interés por la excelente interpretación que realizan. Sin embargo, también he de decir, que la última intérprete, la que cumple el rol de amante de Eduardo, parece (por no decir directamente que se nota), estar leyendo y entonando como si de una lectura se tratase. Esto puede resulta catastrófico, pues el oyente tendrá menor interés en la radionovela y la historia perderá credibilidad, y es que la calidad de la radionovela dependerá de la narración de sus intérpretes. Aún así, el resto de narraciones cuenta con una gran calidad dramática, haciendo que el oyente pueda crear en su mente la novela visualmente.

En resumen, estas dos piezas pertenecientes al género de la ficción radiofónica son piezas originales, es decir, no se trata de producciones previas que se han adaptado a la radiodifusión.  En ambos casos, la narración de los acontecimientos así como los sonidos ambientales enlazados con las acciones que contextualizan lo ocurrido, resultan de vital importancia en este género y son tratados adecuadamente, excepto la última interpretación de la radionovela nombrado anteriormente. Además, las historias narradas son transmitidas con gran naturalidad, con un gran dominio del lenguaje, especialmente en el caso del radioteatro.

Una respuesta a “Captura y análisis de ficciones radiofónicas

  1. Un exhaustivo análisis de un género que aporta mucha creatividad e ingenio a la radio. Estudia el uso particular de los recursos sonoros en la ficción.

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